Se define como inteligencia emocional al conjunto de habilidades psicológicas que permiten apreciar y expresar nuestras propias emociones, comprendiendo la de los demás y usando esta información para guiar nuestra propia forma de pensar y nuestro comportamiento. Implica un adecuado manejo de nuestras emociones así como tener empatía hacia el resto.
ANTECEDENTES:
1920: Edward L. Thorndike, utilizó el término inteligencia social para describir la habilidad de comprender y motivar a otras personas.
1940, David Wechsler describió la influencia de factores no intelectivos sobre el comportamiento inteligente y sostuvo, además, que los tests de inteligencia no serían completos hasta que no se pudieran describir adecuadamente estos factores.
1983, Howard Gardner, en su libro “Inteligencias múltiples: la teoría en la práctica”,introdujo la idea de que los indicadores de inteligencia, como el cociente intelectual, no explican plenamente la capacidad cognitiva, porque no tienen en cuenta ni la “inteligencia interpersonal” (la capacidad para comprender las intenciones, motivaciones y deseos de otras personas) ni la “inteligencia intrapersonal” (la capacidad para comprenderse uno mismo, apreciar los sentimientos, temores y motivaciones propios).
La relevancia de las emociones en el mundo laboral y la investigación sobre el tema siguió ganando impulso, pero no fue hasta la publicación en 1995 del célebre libro de Daniel Goleman, “Inteligencia emocional”, cuando se popularizó. En ese año, la revista "Time" fue el primer medio de comunicación de masas interesado en la IE que publicó un relevante artículo de Nancy Gibbs sobre el texto de Goleman.
El éxito de ventas del libro de Goleman aumentó la difusión popular del término inteligencia emocional hasta límites insospechados, haciéndose muy popular.
Referencia: Wikipedia