Las emociones se prestan tanto para aspectos positivos como negativos, por eso se plantea el concepto de inteligencia emocional como una manera óptima de canalizar las emociones y dejarlas fluir efectiva y constructivamente. Los conceptos actuales de liderazgo desplazan a ese ente autoritario e impositivo y se concentran en construir el liderazgo a través de la colaboración, la retroalimentación y el trabajo en conjunto.

En el ámbito personal y laboral la inteligencia emocional cumple un papel crucial para el éxito, las empresas apostarán por un trabajador que sepa lidiar con sus emociones y expresarse sobre ellas de forma adecuada en el momento adecuado. Un líder, jefe o trabajador con inteligencia emocional evitará los gritos, peleas y malos entendidos en el espacio laboral.

¿Cómo trabajar la inteligencia emocional?

Lo primero es entender que cada persona es distinta y pasa por procesos distintos, en general controlar las emociones te puede salvar de apuros y de malos entendidos. Por ejemplo: Una chica escucha a una de sus compañeras de la universidad, esta joven dice que la chica es desordenada en sus trabajos y que por eso no puede obtener la nota completa. La chica tiene dos opciones: 1) Escuchar a su compañero y tomar la crítica constructiva para mejorar o 2) Confrontar a su compañera e iniciar una pelea que puede terminar en enemistad o malestar ¿qué opción escogerías tú? Si tu respuesta es la uno estás un paso más cerca de entender la inteligencia emocional.

Antes de responder de forma negativa piensa en otras vías y antes de hacerlo toma un momento para calmarte, actuar bajo el impulso traerá arrepentimiento en el futuro próximo. La falta de inteligencia emocional te hará perder amistades, relaciones amorosas, proyectos, trabajos y otros aspectos de tu vida.

Una forma efectiva de trabajar en la inteligencia emocional es conocerse a sí mismo y de esta manera poder canalizar sus emociones, no se trata de reprimir y guardar aquello que sentimos sino de transmitirlo de la forma correcta.

Características del inteligente emocional.

• Empático: La empatía es la capacidad de ponerse en los zapatos del otro y entender su situación. Saber lidiar con otra persona es uno de los aspectos más difíciles de la inteligencia emocional, pero con esta cualidad la tarea será menos ardua.

• Receptivo: Es una persona capaz de recibir críticas constructivas y saber canalizarlas para su mejora, no tiene problemas en discutir de forma respetuosa y de aprender de otras personas. Nadie tendrá miedo de expresarse contigo si eres una persona receptiva.

• Expresivo y asertivo: El inteligente emocional no se queda callado y aunque no reacciona explosivamente ante el estrés o el enojo sí sabe cómo expresarse de forma asertiva y no reprimir lo que siente.

• Resolutivo: No se enfrasca en discusiones sin buscar siempre una solución a los problemas.

• Intuitivo: Tiene capacidad de intuir lo que sienten los demás y tender una mano.

La inteligencia emocional te llevará lejos pero es un camino que requiere tiempo, no se pueden dominar las emociones al 100%, ejercita tu autocontrol y formas de expresión constantemente y lo lograrás.