9) ESTABLECE OBJETIVOS EN CADA AREA DE TU VIDA


Tener una ruta que marque el camino de nuestra vida puede ser muy útil a fin de centrar esfuerzos y no gastar energías en vano. Tener un propósito de vida, nos permite levantarnos día a día con entusiasmo y confianza en lo que está por venir, tratando que cada paso que vamos dando, nos permita, progresivamente, alcanzar nuestro desarrollo personal.

  

Por ejemplo, si deseamos mejorar nuestras opciones laborales, nuestras metas deben de orientarse a esta área, específicamente, a la carrera. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no podemos centrar nuestra vida solamente en trabajo o en la profesión, ya que a la larga, si solo damos prioridad a ciertas áreas en la vida, terminaremos sintiéndonos frustrados, insatisfechos y sin habernos realizado.  Lo mismo en el caso contrario, si solo nos dedicamos a cumplir roles tradicionales y no vamos tras de nuestros sueños, no nos sentiremos conformes, a mediano y largo plazo.

 

 

Por ello, cuando se habla de metas personales para alcanzar nuestro propósito de vida, tenemos que tener en cuenta las siguientes áreas: 

 

• Relaciones

• Familia

• Salud y estado físico

• Espiritual

• Social / culturales

 

 

De esta manera, debemos tener claras algunas ideas sobre los objetivos  que debemos considerar para estas áreas  de nuestra vida, así como la mejor manera de proceder para alcanzarlos.  

¿Cómo podríamos definir que metas podríamos establecer?, así también, ¿que metas serían prioritarias sobre otras?. Por ello, podríamos pensar en algunas ideas. En primer lugar ¿Porque crees que hay muchas personas que se encuentran estancadas?, o también ¿porqué hay muchas personas que no saben lo que quieren en la vida?. Tal vez,  ¿será que no tienen talento?, ¿les falta capacidades?, ¿oportunidades?, ¿circunstancias personales?, etc. Pues podríamos afirmar, que ninguno de estos aspectos influye en que las personas no tengan claro que quieren en la vida y que se esfuercen por alcanzarlo. 


La razón más grande que existe para no alcanzar nuestros objetivos, es la falta de acción. Si no nos esforzamos en alcanzar nuestras metas, no habrá manera de alcanzarlas, solo quedarán en simple sueños, que se desvanecerán con el tiempo. De repente el problema es que no tenemos la suficiente motivación para prosperar, pero si no parte de nosotros ese interés en superarnos, no habrá nada externo que nos convenza de ello.


Si no tenemos la voluntad de establecer nuestras metas y luchar por alcanzarlas, entonces ¿como esperamos conseguirlas?. Cualquier logro empieza por un inicio, por un pequeño paso, por un avance. No importa en que etapa de la vida estemos, si tenemos la voluntad de mejorar la situación en la que nos encontramos, no habrá nada ni nadie que nos detenga. Sin embargo, si no confiamos en nosotros mismos, en nuestras capacidades, en que podremos mejorar poco a poco en la vida,  ¿como esperar que confíen los demás?. La acción es el primer paso para el logro de las metas.

 

La mayoría de las personas podemos elegir muy bien que objetivos tenemos en la vida, sin embargo, el problema viene en que no tenemos la capacidad (o la voluntad) en ir tras ellos. Recuerda, todo empieza con el primer paso.

 

Un paso es todo lo que se necesita hacer. Un paso hoy, un paso la próxima semana, un paso el otro mes, pero debemos decidirnos y empezar. Lo importante es tener la voluntad y persistencia de no desmayar ante el primer obstáculo, ya que cada día construimos nuestro futuro. 


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