EL PENSAMIENTO Y EL PROPÓSITO

El escritor y filósofo británico James Allen en su emblemática obra de inicios del siglo XX “Como un hombre piensa”  habla del Pensamiento y el propósito  en el capítulo IV de su obra.

Allen sostiene que:

“Mientras el pensamiento no se una al propósito, no habrá obra inteligente y efectiva”. 

Esto significa que el ser humano que no tiene un propósito en su vida, está expuesto más fácilmente a sentimientos nocivos para la mente, como el temor, la envidia, la codicia, que en algún momento nos pueden conducir al sufrimiento, la adversidad  y la desgracia.

 

La debilidad no se puede sostener en un Universo que genera energías, dichas energías deben ser canalizadas hacia los objetivos que no son más que los caminos que nos llevan a explotar nuestro verdadero potencial. 

Encuentra una utilidad en tus pensamientos

 

Para que el corazón del hombre o de una mujer se engrandezca debe haber un propósito lícito sea este espiritual o quizás material,  lo que tendrá que ver con el grado de evolución o la etapa de vida de cada ser humano. 

Pero sea como fuere, dicho propósito debe ser concebido como el objetivo central al que se le debe imprimir toda la intención, concentración y fuerza mental.

Dicho propósito u objetivo requiere dedicación y no debe perderse de vista por distracción alguna. Más allá de que se trate, ese propósito nos llevará al largo camino del dominio sobre nuestra mente.

Y obviamente en el proceso pueden haber traspiés y fracasos dado que dejar la debilidad requiere de paciencia, esfuerzo y perseverancia,  que logran que el  ser humano se haga cada vez más fuerte, potenciando el carácter hasta llegar a la meta y conseguir el éxito.

La preparación para la concepción de un gran propósito puede llevar en un inicio al desánimo, sin embargo,  el esfuerzo y la práctica pueden revertir esa situación. 

De hecho, muchas personas pueden empezar el proceso siendo débiles e indecisos pero con una preparación cuidadosa, paciente y vigilante de los  pensamientos pueden llegar a convertirse en gente realmente poderosa.

Vencer la duda y el temor a través de pensamientos con propósito nos genera una gran satisfacción. Y es que es la demostración de nuestra valentía por alcanzar las metas con propósito para lo cual hemos debido desarrollar  al máximo nuestro potencial.

 

En palabras de Allen en “Como un hombre piensa”:

“Siembra tus propósitos con oportunidad y ellos florecerán y producirán frutos que no caen al suelo antes de su madurez. El pensamiento, unido intrépidamente al propósito, se hace fuerza creadora: el que sabe esto está listo para llegar a ser algo superior a un simple atado de pensamientos vacilantes y sensaciones volubles; el que hace esto ha llegado a ser dueño consciente y talentoso de sus poderes mentales”

Y para todo el que sueña pero tiene dudas, recuerde al mismo James Allen diciendo:

 

“Así como el que físicamente débil puede hacerse robusto, mediante una preparación paciente y cuidadosa, así el que tiene pensamientos débiles puede convertirlos en poderosos, mediante el ejercicio mental”

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