Alcanzar los objetivos que uno tiene en la vida está más relacionado con la motivación, el deseo ferviente y en general con la actitud mental positiva que con algún método o estrategia que nos pueda resultar de alguna manera útil.
La actitud mental positiva se demuestra a cada paso que damos, en nuestra vida, en nuestro hogar, en el trabajo, en las relaciones sociales. Cada actividad, interacción o situación pone a prueba nuestro temple, pero también es la oportunidad de demostrar cuan preparada está nuestra mente para alcanzar nuestras metas aun en contracorriente.
Cada situación difícil que podamos controlar impidiendo que el desánimo inunde nuestro ser es un pequeño gran logro. El conjunto de muchos pequeños logros es lo que nos va a permitir crear una conciencia de poder ante todo sobre la vida propia.
Es allí donde se empieza, el control sobre nuestra vida, a partir de la independencia mental que es la base fundamental de la prosperidad y que a veces demora en llegar pero no porque nos falten las condiciones intelectuales sino más bien las espirituales.
Si en todo momento se tiene la convicción de que en nuestra visión prevalece el ser humano espiritual antes que el físico, las condiciones de prosperidad van a aparecer aun en las peores circunstancias. En ese sentido es importante visualizar las metas que queremos conseguir en la vida.
Visualízate caminando con aplomo por las calles, pensando en que ya tienes la verdadera riqueza que es ante todo espiritual y que no tiene por qué estar en discordancia con los deseos de bienes materiales que deseas lograr, que al final no son más que el furgón de cola del tren de las cosas más importantes en tu vida.
¿Qué deseas conseguir? ¿Una amplia casa con piscina y jardín en la zona más tranquila de tu ciudad? ¿Un viaje lujoso por el Caribe en el crucero Regent Seven Seas? ¿Un moderno coche Coupé? ¿Unas pantallas led gigantes para tu negocio?
Ninguno de esos y otros deseos que tengas está reñido con tu lado espiritual. Si tienes claro, que las cosas materiales no son lo más importante en tu vida, y no tienes apego a ellas, no hay ningún problema y curiosamente es cuando más posibilidades tienes de poder conseguirlas.
Así pues, tus deseos materiales pueden estar en perfecta consonancia con tu lado espiritual, además tú sabes que es primero; tu paz mental, tú familia, tus valores, etc.
Evita las situaciones que generan stress, aléjate de personas conflictivas, en todo momento procura estar conectado con tu fuero interno. Practicar esa nueva disposición atrae todo la energía positiva hacia ti, y de pronto mágicamente veras que te encuentras con circunstancias tan mágicas como inesperadas. Así funciona esto cuando estás conectado con tu yo espiritual.
Visualiza a lo grande, e imagina cuando vayas por la avenida tu nombre escrito con letras grandes en un enorme letrero de Visual Led.
Sal a la calle con la seguridad y confianza de que estás inspirado por la mente universal creadora de todas las cosas. Mira el cielo y disfruta de todo lo que veas a tú alrededor, el sol del día, la lluvia que te sorprende, las estrellas que iluminan cada noche y reciben tu presencia.
¡Que tengas un excelente día!
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