Muchos de nosotros deseamos más felicidad. Queremos llevar vidas más felices y satisfactorias, pero la triste realidad es que muchos de nosotros que deseamos más felicidad, pasamos mucho más tiempo cuidando la felicidad de los demás que tratando de satisfacer nuestros propios sentimientos.
La felicidad no sucede simplemente. Una persona no tropieza de repente con la felicidad. La felicidad es el resultado de una atención cuidadosa y una persona que desea ser feliz debe atender su propia felicidad, es decir, tienes que prestar atención a ti mismo y preocuparte por tu bienestar.
Como encontrar la felicidad en uno mismo
Cuidar tu felicidad no tiene que ser difícil, complejo o requerir mucho tiempo. Puede ser tan simple como esta fórmula de cuatro pasos:
1. Desecha pensamientos negativos e infelices
2. Visualízate feliz
3. Busca cumplir tus necesidades básicas
4. Deseos cumplidos
Ser una persona más feliz realmente puede ser así de simple, desecha pensamientos negativos e infelices.
El primer paso es importante porque la infelicidad es una profecía autocumplida. Muchas personas están descontentas porque no creen que merecen ser felices y se encierran en patrones de conducta que las hacen infelices. Debes buscar neutralizar los sentimientos infelices.
Mira dentro de ti y piensa que aspectos son los que te hacen infeliz. ¿Hay una hora del día específica en la que tiendes a ser más infeliz? ¿Hay alguna tarea o rutina específica que parece alimentar tu infelicidad? ¿Hay algo que haces o piensas que contribuya a tu infelicidad? ¿hay determinadas personas que te hacen sentir infeliz?.
Una vez que identificas las áreas de tu vida que te causan infelicidad, busca forma de enfrentarlas y combatirlas. A veces es necesario hacer un cambio para evitar el lugar por completo, pero cuando eso no es posible encuentra formas de hacerlo menos difícil para ti. Intenta hacer la tarea menos desagradable, busca ayuda de otras personas. Trata que al final del día, te puedas dar una recompensa por el duro esfuerzo realizado, por decir, si tienes días con mucha tensión y preocupaciones, intenta que al final de la jornada te des un espacio para ti, quizás con un relajante baño, una deliciosa copa de vino o tu comida favorita y ver algún programa que te guste, si creas esta rutina, sentirás que no importa que tan pesada sea tu carga, al final hay alguna recompensa, por muy pequeña que sea.
Visualizarte feliz
El segundo paso es la clave. Algunas personas han sido infelices por tanto tiempo que han olvidado cómo se siente y vive la felicidad. Visualizarte feliz puede ayudar a crear el hábito de la felicidad. Pensar en tu propia felicidad también ayudará a contrarrestar los momentos en los que no lo estás contento o podrás trabajar mejor en las tareas desagradables. Piensa en los tiempos difíciles como simples escalones para tiempos felices.
Cumple tus necesidades básicas
Podrá parecer algo obvio e incluso sencillo, pero si no cumples tus necesidades básicas, habrá una carencia significativa en ti y eso no puede pasarse por alto. Si tus necesidades básicas de alimentación y sueño no se cumplen, entonces no podrás concentrarte en tu felicidad. Obviamente, no es posible que personas hambrientas y privadas de sueño sean felices. La comida y el sueño proporcionan combustible tanto para el cuerpo como para la mente y, cuanto más sano esté tu cuerpo y tu mente, más posibilidades tienes de alcanzar la felicidad.
Deseos cumplidos:
El cuarto paso es el paso final para alcanzar la felicidad. ¿Qué deseas? ¿Qué buscas? ¿Sobre qué sueñas? Permítete soñar en grande, pero no pases por alto los pequeños deseos. Si bien un viaje de dos semanas podría ser grandioso, solo tener un fin de semana reunido con tus amigos en algún centro comercial o campestre podría brindarte el descanso, la relajación y el escape que puedas necesitar. O tal vez quisieras bajar de peso para el verano o estudiar un nuevo curso, donde el solo logro de tu objetivo podrá darte una satisfacción significativa.
Haz una lista de tus deseos, deseos y sueños, grandes y pequeños, y mantén esa lista en algún lugar a mano. ¿Qué puedes hacer esta semana para lograr un objetivo pequeño? ¿Qué puedes hacer este mes para dar un paso hacia un gran objetivo? Algunas veces ni siquiera necesitas alcanzar tus metas para alcanzar la felicidad. A veces es suficiente saber que estás trabajando para alcanzar tus sueños. A menudo, la felicidad se encuentra en el camino hacia nuestros sueños. A menudo, la felicidad se crea mientras nos esforzamos por hacer realidad nuestros deseos.
Puedes hacerte una persona más feliz pero debes buscar orientarte a tu felicidad. Muy a menudo pasamos más tiempo ocupándonos de nuestras posesiones exteriores que atendiendo a nuestros asuntos internos. Puedes hacer algunos cambios en tu vida para encontrar un mejor equilibrio y eso te ayudará a crear más felicidad personal para ti.