¡Tienes un sueño! Ahora, ¿cómo lo haces realidad?
Primero, imagina que es real. Ve cada detalle de tu sueño con tanta claridad como si pudieras extender la mano y tocarlo. Puedes sentir las emociones de estar allí. Por ejemplo, si quieres un determinado automóvil, ¿de qué tipo es? ¿De qué color es?. Imagina que estás sentado como lo harás cuando sea nuevo. ¿Cómo se siente? ¿Cómo huele? trata de visualizar con la mayor cantidad de detalles que puedas.
Experimenta el viento soplando en tu cara y a través de tu cabello. Escucha los sonidos a tu alrededor. Si puedes tomar fotos de tu sueño, ¡haz eso! Haz una foto y colócala donde la veas todos los días. Haz esa visualización varias veces al día hasta que se convierta en parte tuya. Esta acción es importante porque tu subconsciente te ayudará a alcanzar tus metas para lograr tu sueño.
Luego, divide el gran sueño en objetivos específicos para llevarte allí. Si sueñas con algo que cuesta una cierta cantidad de dinero, como el automóvil, establece una fecha en la que deseas tener este dinero.
Una vez que tengas establecida una fecha, entonces divide tu línea de tiempo en segmentos. Tal vez establezcas la fecha dentro de un año a partir de hoy. Entonces, el siguiente paso es dividirlo en una meta para cada mes, luego un objetivo para cada semana y luego un objetivo para cada día. Puede ser más fácil comenzar con los días y luego multiplicarse por semanas y meses, lo importante es tomar la decisión de tener una meta y hacer todo tu esfuerzo para cumplirla
Ahora que sabes cuál es tu cronograma específico, debes determinar las acciones específicas que puedes realizar para alcanzar cada objetivo específico. Si se trata de un objetivo de dinero, como en el ejemplo anterior, ya sabes cuanto dinero necesitas ahorrar para guardar cada día. Entonces, ahora debes averiguar qué acciones debes tomar cada día para poder hacer eso.
Si tu objetivo es lograr un proyecto, tu línea de tiempo se dividirá en los diferentes pasos que debes completar para completar el proyecto. Por ejemplo, si estás escribiendo un libro, es posible que debas investigar antes de poder escribirlo. Entonces, el primer gran logro en tu camino hacia ese objetivo es completar la investigación. Entonces necesitas establecer un tiempo para completar tu esquema básico. Luego, un tiempo para completar cada capítulo. Entonces un tiempo para editar. Puedes dividir cada paso principal en pequeños pasos que se deben hacer todos los días para completar todo el libro en su fecha objetivo.
Ahora que tienes claro lo que necesitarás hacer todos los días para alcanzar tu gran objetivo, hazte la pregunta si la tarea de cada día es razonable. Se sincero. Si sabes que puedes hacer lo que se requiere todos los días, entonces tienes listo tu plan. Si a medida que empiezas a implementar tu plan, ves que es muy difícil cumplir con las tareas de cada día, amplía tu línea de tiempo hasta que tengas algo que sepas que puedes hacer todos los días. ¡De esta manera, te estás preparando para el éxito seguro!
No importa cuán grande sea tu sueño, si lo divides en pequeños pasos que puedes hacer todos los días, encontrarás tu camino al éxito , lo importante es empezar.
Alcanzar tus metas más pequeñas te asegurará que estás en camino de alcanzar tus sueños. ¡Obtendrás la confianza que necesitas para continuar así como la convicción y el ánimo suficiente para hacer lo que te propongas día a día!.
¡Celebra alcanzar incluso las pequeñas metas y disfruta de tu viaje hacia tu éxito!