La autoestima es la forma en que cada persona expresa su valor propio, tanto para sí mismo como para el resto de las personas que le rodean. Tener una buena autoestima es la clave para encontrar la felicidad y la única manera de sentirse cómodo con el cuerpo y la mente.
Lograr alcanzar un nivel de valoración personal importante no es una tarea fácil, aún más en una sociedad donde cada quien es juzgado y criticado constantemente, se necesita dedicación, pero llegar al nivel que se requiere para ser verdaderamente feliz vale la pena. Conozcamos a continuación las características de una autoestima positiva.
Quien tiene una buena autoestima está consciente de ello
La principal de las características que se pueden observar en una persona con una buena autoestima es que este sabe que su ser es valioso e importante, aun conociendo que no es perfecto. Hay que estar conscientes de que la perfección no existe, luchar para conseguir la perfección es nadar contra la corriente. Conocer los defectos propios y trabajar para mejorarlos es lo que diferencia a alguien de baja autoestima de alguien con buena autoestima.
Cuando se lucha contra una perfección inexistente, deprimirse es más probable. Por el hecho mismo de que nunca se alcanzará el nivel de perfección buscado. Una de las características de una autoestima positiva es que el individuo aprende a amarse a sí mismo y a aceptar sus defectos como parte de su persona y trabaja para mejorar las partes negativas.
Una de las características de una autoestima positiva es la felicidad
Las personas que han logrado alcanzar una autoestima positiva son más felices, según han confirmado gran cantidad de estudios. Y es que, aprendiendo a aceptarse y valorarse por lo que se es, es más sencillo disfrutar de las cosas buenas que tiene la vida. Está confirmado que las personas con buena autoestima son mejores relacionándose con otros y su presencia hace más ameno el ambiente. Bien es cierto cuando dicen que la felicidad es contagiosa.
Las características de una autoestima positiva son muy fáciles de observar en las personas. Estas no solo sienten un gran amor propio, sin llegar al ego, sino que también buscan que las demás personas a su alrededor tengan una buena autoestima. Buscan la belleza en los demás y desean hacérselo saber. Admiran el trabajo de otros sin envidia y siempre buscan lo mejor para todos.
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