TIPS PARA LOGRAR UNA COMUNICACION ASERTIVA


Aprender a comunicar tus ideas de forma clara y adecuada es una receta infalible para el éxito. La comunicación verbal y no verbal lo es todo y tiene un enorme impacto en todos los ámbitos de la vida, es importante manejarla de forma acertada y consonante con las aspiraciones personales y profesionales, pero ¿cómo saber si la comunicación es asertiva? ¿Qué técnicas emplear para manejar de forma más eficiente la comunicación? Toma en cuenta estos elementos.

 

 

La comunicación asertiva y sus elementos

 

Para evaluar si realmente la comunicación es asertiva es necesario irse al mensaje y preguntarse ¿qué está transmitiendo? Y si eso que está transmitiendo logra el impacto que buscamos, todo esto dejando atrás la impulsividad y midiendo las palabras utilizadas. Por ejemplo: si deseas obtener retroalimentación de tu equipo de trabajo no puedes enviar un mensaje que indique un mandato o una imposición, sino más bien uno que abra el dialogo y la discusión, algo así como “el proyecto lo construiremos juntos” en vez de “en mi proyecto vamos a hacer esto…”.

 

Otro elemento de la comunicación asertiva es ofrecer mayor bienestar a la persona que transmite y a la que recibe ya que con palabras y gestos pueden expresar de forma correcta sus ideas sin caer en discusiones o malos entendidos, es una situación ganar-ganar.

 

 

 

 

 

Con la comunicación asertiva no dejas que tus impulsos y emociones dominen tu mensaje y esta libertad permite crear espacios de aprendizaje, comprensión y mejoramiento en el ámbito personal y profesional.

 

Métodos para ser asertivo

 

Escuchar y contrastar: es importante escuchar al otro para que el proceso de comunicación sea completo, no solo se trata de transmitir tu mensaje de forma clara sino de recibir retroalimentación y contrastar tus ideas con la de otras personas, esto permitirá llegar a soluciones efectivas y mejorar la relación profesional. A las personas les gusta sentirse escuchadas y valoradas, sácale provecho a este elemento.

 

Acepta las críticas: no te ciegues en tu punto de vista y acepta críticas constructivas de manera respetuosa.

 

Da tu opinión y participa: si cruzas la línea en la que solo escuchas sin hablar ni dar tu opinión caes en un error. En la comunicación asertiva son importantes tus opiniones y tus derechos, no te cohíbas ni permitas que los demás se expresen por ti. Si te cuesta participar y te muestras tímido da pequeños pasos hasta lograr mayor soltura en tu discurso y arriésgate a hablar, lo que no debes aceptar es que esta conducta sea convierta en algo recurrente.

 

Infórmate, aleja el sofismo: hablar sin conocer del tema es un tremendo error y puede generar disputas innecesarias a la hora del diálogo. Si se trata de una reunión de trabajo, un proyecto personal o de la universidad que involucre a un grupo prepárate previamente, si es una conversación casual y surge un tema del que tienes poco conocimiento la sinceridad es tu salvavidas ante el sofismo, “el tema es interesante, no tengo suficiente información sobre ello pero lo voy a investigar”, es la mejor respuesta que puedes dar.

 

Por último aleja la brusquedad en los discursos, reafirma el “yo” (yo opino, yo siento, yo creo), busca acuerdos con tu interlocutor, sácale provecho a tu lenguaje no verbal y por supuesto controla tus emociones.

 

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