Todos en el mundo tienen un talento que ofrecer, unos más vistosos que otros, pero todos generando un interés peculiar. Tal vez, tu talento no esté directamente relacionado con tu profesión, pero de igual forma es importante saber sacarles el mayor provecho a esos dones de forma positiva, tanto para el crecimiento personal, como económico. Responde a estas preguntas y trabaja con base en tus respuestas:
¿Cuál es mi talento?
Busca y analiza seriamente tu talento, los alcances que tiene y los logros, o dificultades que te ha traído a tu vida.
¿Puedo sacarle provecho económico?
A casi todo se le puede sacar provecho económico, si se canaliza de la forma adecuada, pero debes preguntarte si eso es lo que quieres hacer.
¿Me siento orgulloso de mi talento?
No todos se sienten afortunados con su talento y desearían que fuera distinto. Si tu sueño es cantar, pero resulta que lo que mejor haces es tocar un instrumento, tu talento no alcanza para cubrir tus metas. Por eso, es necesario preguntarse si ese talento te enorgullece.
¿Tengo un plan de acción?
Imposible tener éxito sin considerar este punto. Un plan de acción es la clave para sacarle provecho a tu talento. Consiste en desarrollar una lista de objetivos, tareas y propuestas para cumplirlo.
¿Puede encontrar colaboradores?
Si en tu entorno hay alguien con un talento similar, o complementario y pueden trabajar en sincronía, ¡no lo dudes! Un colaborador es ideal para compartir las cargas de trabajo y desarrollar el proyecto en un lapso menor de tiempo.
Sacar provecho de tu talento, depende completamente de ti. Las redes sociales son excelentes aliados para mostrar tu portafolio de trabajos, vídeos, audios, escritos u otros y dar a conocer tus habilidades. No desperdicies tus dones, recuerda que “el trabajo duro vence al talento cuando el talento no se está esforzando”, Stacy Jones, deportista.
EL HOMBRE Y EL AMOR