Todos los seres humanos (aunque no siempre lo tengamos en cuenta) tenemos un enorme potencial de crecimiento, pero dependerá de nosotros mismos comprometernos para poder estimular positivamente ese crecimiento personal que tanto nos hace falta en un mundo cada vez más diverso, complejo y cambiante.
Para ello, debemos preguntarnos acerca del mismo y saber un poco más de qué se trata ¿Tienes dudas acerca del crecimiento personal? No dudes en averiguarlo ahora mismo y usa este concepto como un aliado para tu vida.
¿Qué es el crecimiento personal?
El crecimiento personal es el conjunto de aquellas prácticas y actitudes constantes que le permiten a una persona realizar un trabajo profundo con respecto a su capacidad vital, las cuales se manifiestan en la adquisición de una visión rica, plural y multidimensional de la realidad, posibilitando (a su vez) actuar con una inteligencia práctica o adaptativa que facilita la comunicación interpersonal, la resolución de problemas complejos y el bienestar personal.
Cuando hablamos de prácticas constantes, nos referimos a que el crecimiento personal debe ser siempre regular, es decir, que las personas que son abiertas al crecimiento personal no cesan jamás de aprender. Debido a que las circunstancias de nuestro entorno son cambiantes, el ser humano puede llegar a experimentar distintas necesidades de desarrollo personal en función de las situaciones que les toque vivir.
Las personas que poseen un importante nivel de crecimiento personal son capaces de generar (de forma casi automática) una visión más amplia, amable y tolerante de todo aquello que les rodea. Esto quiere decir que el crecimiento personal debe ir acompañado siempre de una visión positiva (es decir, que no sea conformista, ingenua o ilusa) de la realidad.
Cuando hablamos de inteligencia práctica o inteligencia creadora, nos estamos refiriendo aquella que nos sirve para poder guiar nuestras vidas hacia objetivos constructivos que nos den un sentido a lo que hacemos y que nos concedan (tanto a nosotros como a los demás) algo de felicidad.
¿Cuáles son sus características?
El crecimiento personal es el resultado de un extenso proceso de aprendizaje, de adquisición de conocimientos y de técnicas de avance progresivo que logran mantenerse en el tiempo, permitiéndole al individuo aumentar de manera continua sus habilidades, sus conocimientos, su potencial y su desarrollo biológico, emocional y espiritual. Dicho esto, podemos decir que sus características son las siguientes:
1. Es integral
Es decir que constituye muchas facetas del individuo, comprendiendo todos los roles y aspectos, comenzando desde lo individual para ir desarrollando lo general.
2. Es evolutivo
Es un proceso que se desarrolla por medio de múltiples procesos paralelos, los cuales están seguidos unos de otros y permiten pasar por diversas etapas de madurez y desarrollo al individuo.
3. Es continuo
Ya que no tiene límite de edad, ni etapa de desarrollo, ni tampoco está sujeto a un estilo de vida en particular, profesión, nivel adquisitivo o distinción social.
Mientras el ser humano tenga vida, constantemente irá experimentando su desarrollo en todas las etapas de ella.
4. Es progresivo
Esta característica debe estar esencialmente presente en la persona, porque si no hay un continuo progreso en cada área y en cada aspecto de su vida no podríamos estar hablando de crecimiento personal.
Como el individuo simplemente existe, su desarrollo y crecimiento van a depender de su experiencia de vida.
Conclusión
Si optamos por mejorar nuestro crecimiento personal, sin dudas seremos parte de aquellas personas que son capaces de generar, de forma casi automática, una visión más amable, tolerante y abierta de todo lo que nos rodea.
Esto no es poca cosa, ya que serán los resultados de nuestra vida cotidiana los que hablen por sí mismos del éxito que nos genera el potenciamiento del crecimiento personal ¿Estás dispuesto a ser cada día un poco mejor?
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