14 TIPS PARA VENCER PREOCUPACIONES


Si te sueles preocupar demasiado o más de lo normal, entonces es momento de decirte que debes actuar y no quedarte en esa situación,  porque sino estarías siendo irresponsable contigo mismo.

 

 

La preocupación solamente es positiva cuando dura el tiempo necesario para poder encontrar una solución y actuar ante un problema. De lo contrario, puede ser perjudicial para ti y no estarías enfrentando el problema con tan solo preocuparte.

 

 

¿Estás buscando cómo dejar de preocuparte tanto? Aquí tienes 14 tips para lograrlo ahora mismo.

 

Cómo vencer las preocupaciones

 

1. Analiza aquella situación que tanto te angustia.

 

Descríbela en forma escrita y con la mayor cantidad de detalles que sean posibles.

 

2. Escribe aquello que crees que va a suceder (escribe todo lo que se te ocurra que pueda llegar a pasar).

 

3. Lee con tranquilidad los dos puntos anteriores y frena en cada detalle preguntándote: ¿Estoy exagerando un poco en este aspecto?

 

4. Elimina todo lo que creas que es exagerado o poco objetivo y proyecta nuevamente la situación, tratando de ser lo más objetivo que puedas.

 

5. Pregúntate: ¿Cómo vería esta misma circunstancia aquella persona que más admiro?

 

6. Escribe la respuesta a la pregunta anterior.

 

7. Relaciona ambas descripciones (la del punto 4 y la de aquella persona admirada), obsérvalas y escribe cuáles son las diferencias encontradas. 

 

No busques respaldar tu actitud o manera de pensar. Simplemente, observa si esa persona puede tener razón con su forma de plantear y si tú, por estar más comprometido, estás siendo poco objetivo.

 

8. Plantea de nuevo la situación teniendo en cuenta el punto anterior.

  

9. ¿Qué fundamentos tienes de que lo que te preocupa, realmente va a ocurrir?

 

Si lo calificas en forma de porcentajes, ¿podrías aseverar que es un 70, 90 o 100% cierto que sí sucederá?

 

Si el porcentaje no es muy elevado, determina si realmente vale la pena el desgaste y el sufrimiento que ahora estás viviendo.

 

10. Si es indudable que va a suceder o ya lo estás viviendo, simplemente acepta la situación.

 

No te enojes por lo que está sucediendo.

 

No debes calificar a la situación como injusta o como algo que no debería estar pasando.

 

Si está pasando, está pasando, independientemente de que estés conforme o no.

 

Cuando reconocemos una situación, la carga emocional disminuirá y podremos enfocarnos en la solución.

 

11. ¿La solución realmente depende de ti?

 

Si no depende de ti, piensa qué opciones tienes para preservarte y fortalecerte y una vez que realices lo que sí a tu alcance hacerlo, deja de pensar tanto en ello.

 

Piensa en otra cosa o haz algo que necesite de toda tu atención.

 

12. Si aquella solución depende de ti, actúa.

Observa el problema y utiliza alguna técnica de solución de problemas.

 

13. Comparte tus intranquilidades con alguien que pueda ayudarte a ser objetivo y a descubrir una solución y no con alguien que sólo incremente tu nerviosismo.

 

14. Establece un límite de tiempo para preocuparte y analizar tus problemas.

 

No te demores en aquellos detalles que no tienen importancia y no vuelvas una y otra vez a los puntos o reflexiones que ya tuviste.

 

Conclusión 

 

Si de alguien depende resolver esta cuestión, es solamente de ti. Así que, prepárate para resolver tus preocupaciones de manera positiva, sin que se lleguen a convertir en un hábito poco saludable.

 

Una vez que hayas aplicado cada uno de estos tips, notarás que preocuparse demasiado por algo no es la forma adecuada de evitar las grandes dificultades que nos plantea la vida.

 

¡Prepárate y se fuerte!

 

 

Escribir comentario

Comentarios: 0