Si quieres tener un negocio exitoso, tienes que centrarte en algo fundamental, y eso es la capacidad de "VENDER" tus productos o servicios. Sea que tengas un negocio, quieras hacer un emprendimiento virtual o quieras buscar un trabajo, siempre estamos "vendiendo algo".
Piensa, si vas a una entrevista de trabajo, estarás presentando lo mejor de ti, estarás "vendiendo" tu capacidad de ser un activo valioso para la empresa. De igual manera, cuando constituyes un negocio o un emprendimiento, debes resaltar tus características principales y aquellas virtudes que te destaquen del resto.
Por ello, es importante que reconozcas los posibles errores que deberías evitar al momento de vender tus productos, tus servicios o promocionar tu negocio, a fin que tengas éxito en tus emprendimientos:
Primer error: Solo hablar de ti y de lo que ofreces, sin preocuparte en lo que quiere tu cliente.
Hablas a mil por hora y no te has puesto a analizar si lo que estás diciendo le interesa. Solo describes tu producto y su supuesto beneficio y esperas "acertar" con este cliente. Cuando actuas de esta forma, lo más probable es que tu cliente solo te diga, "lo siento, estoy ocupado/a", "otra vez será" o " por ahora no me interesa". Cuando abordas a una persona de una manera tan agresiva, lejos de convencerla, generas rechazo porque tu forma de llegar a ella es fria y es poco probable que una persona se interese en tus servicios de esta forma.
Si te centras en lo que les interesa a tus clientes, sobre lo que es importante para ellos, podrás entender que están buscando. Más que abordarlos para conseguir una simple venta, debes pensar que es lo que ellos están buscando, cuando alguién compra un bien o servicio, está intentando satisfacer una necesidad, muchas veces "subjetiva".
Aprende a analizar a tu cliente desde que entrás en contacto con él, para que sepas que podrás ofrecerle. Las personas están más interesadas en si mismos y en lo que es importante para ellos, por ello, empieza la conversación centrándote en sus intereses, hazle preguntas, interactua con tu cliente, céntrate más en ellos que en lo que les vas a ofrecer, a fin que una vez entiendas que necesidad tienen, puedas ofrecerle el producto o servicio de acuerdo a sus intereses.
Segundo error: Confiar demasiado en que comprarán tu producto o servicio.
Las técnicas de venta antiguas, señalaban que se debían concentrar en la venta y estar completamente seguros que el producto que se vendía (sea cual sea), era algo que el cliente debía comprar. No importaba la forma o medio, el mensaje era que el cliente "tenía" que comprar ese producto o servicio.
El problema con esta técnica, es que en la práctica el vendedor "decide" por la otra persona insistiéndole en que el producto "lo tiene que adquirir", piensa ahora mismo cuando has recibido molestas llamadas telefónicas ofreciendo tarjetas de créditos, paquetes de servicios telefónicos, etc, etc, que al final, ante tanta insistencia del vendedor, terminan generando el hartazgo del cliente quien no solo tiene una respuesta negativa sobre adquirir el producto o servicio, sino que también, se llevará una pésima imagen de la empresa que viene impulsando la venta.
Por un momento, ponte en los zapatos de tu cliente y trata de ver si realmente, le interesaria adquirir lo que ofreces. Prioriza la calidad de tu atención, tu trato, la empatía que tienes con tu cliente, más que tu interés en lograr una venta a través de estrategias agresivas. A través de la conversación con tu cliente, te permitirá ayudarlo sinceramente, ayudándole a resolver un problema, satisfacer alguna necesidad o a querer adquirir lo que le ofreces, generando una conexión mucho mejor desde el inicio,
Tercer error: Cuando tu cliente te plantea una objeción, tratar de rebatirlo,
Tienes que tomar en cuenta, que cuando llamas a un cliente para ofrecerle algún producto o servicio, es un completo extraño para ti, "no lo conoces", así también, no conoces su negocio. Al realizar la primera llamada, no sabes mucho acerca de sus problemas, presupuesto y restricciones de tiempo. Lo que ofreces no es para todos, tienes que tener eso claro desde el inicio.
Por ello, si llamas a un potencial cliente y este te contesta algo así como "no tengo presupuesto", "tengo poco personal a mi cargo", si estás formado con un antiguo paradigma de ventas, empezarás a insistir para que el cliente adquiera el servicio, generando que este se ponga a la defensiva y sienta rechazo por tu producto.
Por ello, respira, toma aire y empieza a preocuparte sinceramente por brindarle un servicio o producto que le servirá en su negocio, escúchelo y una vez termines de hacer esto, háblale de lo que tienes que ofrecer y busca solucionarles algún problema, recuerda que lo que le ofreces, debe tener sentido para tu cliente.
Esperamos que te sirvan estas ideas a fin puedas mejorar tu nivel de ventas, al conectar con tu cliente y entender lo que está buscando.
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