Esta publicación es gracias al Dr Iván Seperiza Pasquali, a continuación, presentamos algunas partes de la introducción:
PARTE DE LA INTRODUCCION:
Este escrito DESPERTAR está destinado a expandir la mente más allá de los cuatro límites en que la hemos tenido encarcelada. Muchos ya vislumbran una meta, lo hacen siguiendo diferentes caminos. No es el camino lo que importa, sino que lograr caminar hacia la meta. Meta que por ahora está más allá de nuestro entendimiento, pero que es la meta a alcanzar.
Lo que muestro, sé que en alguna medida ayuda a la mente a fijar la atención en esa meta, y hacerlo por sobre los transitorios honores y placeres de la mundanalidad. Sabiendo que en especial preferiremos usar la mente para logros puntuales materiales y no, por desgracia, para alcanzar la liberación. La meta está más allá, es un salto cuántico hacia una realidad existencial superior que nos aguarda. Y aunque no lo aceptemos, lo dudemos o lo ignoremos, hacia allá vamos.
Existe una Consciencia Cósmica a la que cada ser humano está ligado por la mente. Esta Consciencia Cósmica es un depósito inagotable de Sabiduría y fuente de iluminación personal para tantos que en ciertas ocasiones de sus vidas reciben chispazos llenos de fuerza creativa y conocimiento.
La mente tiene tres niveles. El más sutil es el de la supra-mente, encargada de ligarnos directamente con el Alma mediante constantes saltos cuánticos que traspasan información hacia el Alma y reciben la fuerza de ella. Esa fuerza llega al nivel intermedio mental o subconsciente, que es su depositario y canalizador hacia la realidad del mundo exterior. El subconsciente contacta con el cerebro gracias a saltos cuánticos al nivel de los microtúbulos de las neuronas cerebrales. El nivel menos sutil de la mente es el llamado consciente, allí está la fuente de los pensamientos y por medio de los pensamientos nuestra vida es regida para bien o para mal.
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