Con respecto a la función Denominar digamos lo siguiente:
Se puede afirmar según lo mencionado anteriormente que la función purificadora o
reguladora de la Atención Pura adopta la forma de clasificar e identificar los confusos ramales del proceso mental.
Esta función identificadora está, como cualquier otra actividad mental, conectada
con una formulación verbal. En otras palabras, "identificación" funciona a la manera de "mención" expresa del proceso mental respectivo.
Hay un elemento de verdad en la "palabra mágica" del
hombre primitivo. Las cosas que pueden ser nombradas habían perdido su poder secreto sobre el hombre, el horror a lo desconocido. El conocimiento del nombre de una fuerza, un ser u objeto era
(para el hombre primitivo) idéntico al -dominio sobre ella"(1). Esta antigua creencia en el poder mágico del "conocimiento del nombre" aparece también en muchos cuentos de hadas y mitos en los
que el poder de un demonio es conjurado precisamente por encararle valientemente y pronunciando su nombre.
En la práctica de la Atención Pura se hallará una
confirmación de este poder de nominación. Particularmente, los "demonios de la región crepuscular" de la mente no pueden resistir la sencilla pero esclarecedora pregunta de cuál es su "nombre", y
mucho menos el conocimiento de esos nombres, lo cual por sí solo basta a menudo para disminuir sus fuerzas.
No pueden soportar la tranquila
mirada observadora del
Viajero del Camino de la Atención Mental del Buda. Esta mirada no tiene sin embargo el efecto de retornarlos a sus escondites, sino que, por el contrario, posee el poder mágico de obligar a estos
demonios de nuestros impulsos pasionales y oscuros pensamientos, a salir al aire libre, a la luz diurna de la conciencia.
Se sentirán turbados y obligados a justificarse a sí mismos aunque en este estado de la Atención Despierta no hayan sido todavía sometidos a una pregunta más íntima que la de sus "nombres", su identidad. Este forzarlos a la luz mientras se hallan en un estado incipiente, les incapacitará para resistirse al escrutinio y les hará menguar. De este modo debe ser ganada la primera victoria sobre ellos, incluso en un estado primario de la práctica.
La aparición en la mente de pensamientos indeseados e innobles, aunque
sean muy efímeros y solamente semi-articulados, es una experiencia desagradable para la propia autoestima, y por tanto, tales pensamientos son, a menudo, apartados a empellones, desatendidos y no
encuentran resistencia.
También son, frecuentemente, camuflados bajo más agradables y
respetables etiquetas que esconden su verdadera naturaleza. Los pensamientos acoplados a cualquiera de estas dos actitudes, aumentarán el poder acumulado de tendencias innobles en el
subconsciente. Más aún, el procedimiento adoptado debilitará la propia tendencia a resistir lo creciente y dominante del entrenamiento mental, y aumentará la tendencia a evadir sus resultados.
Pero aplicando el simple método de "nombrar" esto es, registrar, clara y honestamente, cualquier pensamiento lento indeseado se excluyen esos dos peligrosos mecanismos de ignorar y camuflar, y se
evitan las consecuencias que van en detrimento de la estructura del subconsciente y de nuestros esfuerzos mentales conscientes.
La función denominar de la atención mental se trabaja llamando por su nombre adecuado a estos pensamientos innobles o a nuestros defectos, como por ejemplo la pereza, es entonces que surgirá en nuestra mente una resistencia interior creciente e incluso una repugnancia hacia ellos que puede muy bien tener éxito en su control y eliminación final. Incluso si estos pensamientos indeseables no son totalmente puestos bajo control por tales métodos, llevarán consigo el impacto de recordar una repetida resistencia contra ellos y esto les debilitará en el caso de que reaparezcan. Si continuamos personificándolos, podemos añadir que no seguirán siendo los dueños indiscutibles de la escena, y esta falta de confianza en sí mismos hará considerablemente más fácil el hacerles frente. Es el poder de la vergüenza moral lo que se ha unido aquí como un aliado y ha sido metódicamente fortalecido por este simple pero sutil método psicológico.
La denominación y el registro se extienden también, desde luego, a los
pensamientos nobles y a los impulsos que serán estimulados y fortalecidos por ellos. Sin una atención deliberada hacia ellos, podrían a menudo pasar desapercibidos y permanecer estériles, en
tanto que una clara conciencia de ellos, estimulará su crecimiento.
La denominación es una de las características más beneficiosas de la Atención Mental, y en particular de la Atención Pura, que nos capacita para utilizar para nuestro progreso todos los acontecimientos externos y todo el proceso mental interno. Incluso lo insalubre puede ser convertido en punto de partida hacia lo saludable si llega a ser un objeto de conocimiento objetivo a través el mecanismo de "denominación" y "registro".
En varios pasajes del Satipatthana Sutta la función de "denominación"
o "registro puro" parece estar indicada formulando las respectivas manifestaciones por la vía del diálogo directo.
Hay por lo menos cuatro ejemplos en el Discurso:
1) Cuando experimenta un sentimiento agradable, él sabe "experimento
un sentimiento agradable", etc.;
2) El reconoce el estado de la mente con deseo. "La mente contiene
deseo", etc.;
3) Si hay en él presente un (el obstáculo de) deseo sensorial, él sabe
"el deseo sensorial está presente en mí", etc.;
4) Si el factor iluminador Atención Mental está presente en él, él
sabe "El factor iluminador Atención Mental está presente en mí", etc.
En conclusión, debemos señalar brevemente que la "ordenación" y la
"denominación" de los procesos mentales es la preparación indispensable para su completa comprensión en su verdadera naturaleza, que es la labor de la Intuición . Estas funciones efectuadas por
la Atención Pura, ayudarán a dispersar la ilusión de homogeneidad de los procesos mentales; también ayudarán a determinar su exacta naturaleza o características y a percibir su momentánea
aparición y desaparición.
ESTOS INTERESANTES ARTICULOS SOBRE LAS FUNCIONES ORDENAR Y DENOMINAR
DE LA ATENCION MENTAL SON DE GRAN IMPORTANCIA EN EL OBJETIVO DE DISCIPLINAR LA MENTE Y DESARROLLARLA.
MUCHOS DE LOS CONCEPTOS HAN SIDO EXTRAIDOS DE LA SIGUIENTE
FUENTE:
(1) Anagarika B. Govinda: The Attitude of Early Buddhist Philosophy
(Rider). [Cap II -Pág.43]
MARDAM
http://mentefilosofica.blogspot.com/2008/02/la-funcion-denominar-de-la-atencion.html
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