El arrepentirse es el reconocimiento consciente de un error o falta y se convierte en virtud cuando uno hace todo lo posible por remediar el daño que se ha hecho.
En ese sentido, alguna vez escribí un artículo en MENTE FILOSÓFICA sobre la frase cliché :
“No me arrepiento de nada de lo que he hecho», frase que muchas veces han mencionado personajes de la farándula inflados de ego.
Probablemente en alguna medida los psicólogos tengan responsabilidad en el uso de esa frase incorporada a los caracteres de muchas personas.
Los psicólogos en su afán por evitar sentimientos autodestructivos animaron a las personas a dejar atrás sus sentimientos de culpa, además los libros de autosuperación hacían su parte y nos mostraban y nos muestran páginas llenas de mensajes que dicen que no debemos ya culparnos por el pasado.
Las terapias para levantar el autoestima y vivir mejor, nos sugieren que debemos aprender de todas nuestras experiencias, que toda experiencia es beneficiosa.
Todo ello está muy bien, una persona no puede autoflagelarse por los errores del pasado, debe vivir el presente al máximo y aprovechar las experiencias que ha vivido.
Sin embargo, es notorio que la idea de poseer una alta autoestima se ha ido distorsionando respecto de la idea original y sana y en ese sentido se ha utilizado esa frase «cliché» utilizada por hombres y mujeres con fama en los medios o personas comunes y corrientes, simplemente con objetivo de hacerse los interesantes.
Cómo es eso que alguien con tanta naturalidad diga: «No me arrepiento de nada de lo que he hecho en mi vida». ¿Eso puede ser cierto? No existe nadie en el mundo que pueda decir ello válidamente porque somos seres humanos y en menor o mayor medida siempre habrán faltas de las cuales sentirse avergonzado.
¿De veras una buena persona no se arrepentiría de las cosas malas que ha hecho? Salvo que sea un ser humano, egocéntrico, iluso y vanidoso, siempre habrá cosas de las cuales arrepentirse. Si se ha engañado, humillado, golpeado, robado, alguna vez ¿Qué buena persona no se arrepentiría de ello?
Habría que ser muy cara dura para no arrepentirse de las malas acciones del pasado o simplemente alguien que de veras no se arrepiente de las cosas malas que hizo es porque realmente si se trata de una mala persona.
Pero sea porque la persona dice eso porque se quiere hacer la interesante o porque sea una mala persona, esa frase ya es como dijimos un «cliche» que no tiene ninguna veracidad para alguien que la diga.
El colmo es cuando se dice lo mismo agregando algunas palabras más: «No me arrepiento de nada lo que he hecho y es más lo volvería a hacer» Eso ya es tener una cara dura muy profesional.
Uno en un afán de crecer en autoestima y no atormentarse por los fantasmas del pasado puede decir correctamente que de toda experiencia se aprende, pero si se le ha hecho daño a alguien uno no va a pasar por alto las faltas que ha cometido y muy suelto de huesos, se reinventarà como si nada.
Las personas con valores y principios primero analizan su vida, identifican sus errores, se arrepienten de las cosas malas que se hicieron, tratan de corregirlas en lo posible y continúan con sus proyectos de vida, pero de ninguna manera esconden sus faltas debajo de la alfombra, mientras buscan el progreso están atentas a corregir aquello en lo que han fallado. No lo toman como una culpa que les atormenta pero si es una cuenta pendiente que con responsabilidad deben saldar lo más pronto posible en su conciencia y luego ante el afectado si fuera posible.
Se trata de levantar la autoestima, de no torturarse culpándose por el pasado, pero de ninguna manera se trata de que los psicólogos les enseñen a su pacientes a ser frios, insensibles y frescos, tipos semi-sinverguenza que a todo dicen: «no, yo no me arrepiento de nada de lo que hago».
Realmente hay que ser una persona inescrupulosa y de malos sentimientos para no arrepentirse de las cosas malas que se han hecho en el pasado.
Está claro que si hemos hecho cosas buenas o hemos tomado decisiones que no afecten a nadie la palabra arrepentirse esta demás, estamos hablando obviamente de arrepentirse en el contexto de las personas que han hecho cosas que han afectado a otras vidas.
Cuando uno comete una mala acción nuestra conciencia superior, si es que la tenemos, se encarga de recordarnos que no debemos sentirnos orgullosos de ello, que eso estuvo mal y procuramos no volverlas a cometer y remediar el daño dentro de nuestras posibilidades como lo debe hacer cualquier persona con corazón y cerebro.
MARDAM