La verdadera inteligencia no puede ser más medida por los limitantes parámetros de los Test de C.I: test de coeficiente intelectual. Está claro, y en eso ya están de acuerdo muchos estudiosos que un C.I alto puede representar una referencia muy efectiva en cuanto a las actividades y capacidades académicas; pero es sin duda restringida en cuanto a indicador de la capacidad de una persona para desarrollar con éxito sus actividades familiares, sociales, interpersonales o de trabajo.
Es decir, un C.I alto no da ninguna pauta de lo exitoso que puede ser una persona en sus actividades, ni lo feliz que puede ser realizándolas, ni mucho menos puede etiquetar a una persona con la palabra “inteligente”.
Una persona inteligente en mi concepto es esencialmente una persona que aprende a ser feliz en todo momento con lo que hace, alguien que es capaz de estimularse constantemente, alguien que ha aprendido a autovigilarse. Esas características tienen más que ver con una persona que conscientemente ha aprendido a controlar sus emociones y no a alguien que puede destacar por sus habilidades en letras o ciencias. Está claro que el ideal de persona exitosa, feliz e inteligente, tiene de las dos cosas. Pero lo emocional cuando hay un control consciente es lo que más se acerca a la inteligencia. Es decir, la inteligencia ligada a las emociones que es adquirida es mucho más auténtica que la inteligencia que miden los C.I que es una habilidad digamos “académica” que se limita mayormente al ámbito docente.
Las cualidades que mide el C.I son por lo general innatas pero no pueden de ninguna manera calificar a una persona de inteligente o no. Las personas Inteligentes son básicamente las personas que saben “vivir bien” autovigilando sus emociones y disfrutando al máximo de cada momento que la vida les ofrece, con la condición de no hacer daño a nadie. Una persona inteligente por lo general tiene un C.I alto o medio, pero seguro que se pueden dar muchos casos en los que pueden tener un C.I bajo y aun así se les pueda considerar como tal. Hay que considerar que hay muchos hombres inteligentes que pueden ser considerados “genios” y cuyo C.I sería bajo, y eso se debe simplemente al hecho de que sus intereses intelectuales están enmarcados principalmente en su campo de acción abstrayéndose muchas veces por propia decisión del entorno que los rodea.
Lo que mide el C.I más bien es la cultura general de una persona, pero está claro que eso no garantiza la inteligencia, como tampoco lo garantiza tener ciertas habilidades psicomotrices. Una persona que tenga todo ello, pero carezca de un gran corazón expresado en sus emociones y que carezca de la virtud de la empatía digan lo que digan los test, no es una persona inteligente.
En todo caso cabe aclarar, que en lo que estamos en desacuerdo es en que se tome tan en serio a los C.I cuando son en realidad sólo una referencia. Y por supuesto
que siempre es importante aprender y mientras más una persona se cultive en conocimientos, cultura general y actualidad, es mejor porque así cuenta con mejores armas para aprender y entender la
vida de otros y la suya propia.
Desde hace muchas décadas la palabra "inteligencia " que debería implicar un concepto superior está siendo utilizada aplicándola arbitrariamente a cualquier cosa.
Así pues, algunos tontos por los medios de comunicación dicen cosas como: "si pues era un terrible delincuente, pero que inteligente era". Tener habilidad para matar, violar, hacer daño o robar
no es ser inteligente. O sino aplican el concepto para referirise a robots que juegan pelota a control remoto o cosas de ese tipo. Lamento que un concepto tan trascendente en la vida de los
hombres sea utilizado tan a la ligera. La inteligencia autentica es afin a la sabiduría, a la bondad y como ya dijimos a la empatía. Los estudiosos del tema han clasificado un montón de
inteligencias, y no han hecho hincapie en que lo único incompatible con la inteligencia es la estupidez y la maldad. En todo caso me parece confunden habilidad con inteligencia. Y claro, si
insisten en llamar "inteligencia" a cualquier cosa, entonces habrá que diferenciar dicha "inteligencia" de la "verdadera inteligencia".
Así pues,conseguir acceder a la verdadera inteligencia es un objetivo a lograr de parte de mentes elevadas que entienden que su razón de ser implica una continua y
constante evolución.
MARDAM
http://mentefilosofica.blogspot.com
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ANTONIO HITA (domingo, 29 septiembre 2013 23:38)
MUY ACERTADO EL COMENTARIO, Y LE CAE COMO ANILLO AL DEDO EN EL CASO DE PABLO ESCOBAR GAVIRIA, EL PEOR ASESINO DE COLOMBIA EN EL SIGLO XX. QUE MUCHOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN LLAMAN UN DELINCUENTE INTELIGENTE.