COMO REDUCIR EL ESTRES LABORAL


 

El estrés en el trabajo es inevitable, forma muchas veces parte de nuestra vida y no puedes evitar que  se de en la mayoría de casos. Sin embargo, es posible que puedas cambiar la forma en que lo manejas. En lugar de sentirte al borde del colapso nervioso en la oficina y sentir que no das más, te sugerimos que intentes estos sencillos pasos a fin de reducir el estrés laboral.

 

Tomar un descanso.

 

Si estás en una situación de mucha tensión y sientes que los demás no te ayudan, es fácil ser presa de tus sentimientos.  Recuerda que muchas veces tus compañeros de trabajo también están tratando de pasar el día lo mejor que pueden. 

  

En lugar de perder la calma, intenta tomar un descanso rápido que te permita mantener la distancia y alejarte de la situación actual.

 

Da un paseo a otro departamento. Respira profundamente. Toma un refresco o una merienda pequeña. Básicamente, trate de desviar tu atención de lo que te causa angustia, a fin de estar en mejor disposición cuando regreses  

 

Busca apoyo 

 

A veces, lo que más te estresa también afecta los nervios de los demás. Si por ejemplo todo el personal se estresa porque hay desperfectos con la fotocopiadora del negocio, entonces ¿no es mejor comprar una nueva que agotar a los trabajadores?, busca salidas que ayuden a que los recursos humanos se encuentren en buena disposición.

 

Delega algunas de las prioridades más pequeñas o solicita ayuda. A menudo, asumimos más de lo que podemos manejar innecesariamente, cuando otros en la oficina están más que dispuestos en asumir esas tareas. Incluso si la responsabilidad principal recae en ti, a veces, basta con tener gente a cargo que sea confiable y a quien puedas delegar el trabajo.

 

Se amable contigo mismo.

 

Cuanto más estrés sentimos, más difícil parece ser para nosotros mismos. ¿Te sientes abrumado con ese nuevo proyecto? No reacciones diciéndote a ti mismo que no puedes manejarlo ya que es probable que si puedas hacerlo. Busca priorizar lo que tienes que hacer y planifica con tiempo.

 

Encuentra una solución.

 

Todo problema tiene una solución. Sólo tienes que encontrarla. Preocuparse por un problema o preocuparte por temas que están fuera de tu  control no resolverá nada. No importa qué esté causando estrés en tu vida laboral, busca una solución y luego encuentra la manera de implementarla.

 

Permanecer positivo.

 

Lo más importante que debes recordar sobre el estrés es esto: la mayor parte de situaciones son temporales. Puede parecer que las cosas nunca cambiarán, pero piensa, nada es estático.

 

Trata de mantenerte positivo hasta en la situación más estresante, y es posible que descubras que mejora más rápido (o al menos así parece) y es mucho más tolerable que cuando te dejas atrapar en una espiral descendente de estrés y ansiedad.

 

Siempre habrán tensiones en el trabajo más allá de tu control. La clave para manejar esas situaciones es darse cuenta de que a veces se tropieza con un inconveniente, pero finalmente esté será superado y la vida en el trabajo será más tolerable una vez más.