RECLAMA LA FELICIDAD QUE MERECES EN TU VIDA


Si nos ponemos a analizar cuales es uno de los principales problemas que enfrentamos en la búsqueda de nuestro desarrollo personal, es que se sufre una disminución significativa de la autoestima y la autoconfianza. La mayoría de personas carecen de una autoimagen positiva, viven en el pasado y piensan que porque les fue mal anteriormente, están condenados a que todo continué de esa forma, dejando a las circunstancias como únicas responsables de lo que acontecerá en su vida.

   

Debido a la falta de autoestima y confianza, la mayoría se resigna a una vida que carece de la emoción y la pasión que caracteriza las vidas de aquellos que se sienten merecedores de las mejores cosas que la vida tiene para ofrecer. Las personas que poseen una autoimagen positiva suelen tener una expectativa optimista de lo que les espera y, como resultado, se dan cuenta de esta expectativa como una profecía autocumplida.

 

 

En contraste con el estado de resignación que caracteriza a las personas con autoestima disminuida y que carecen de confianza en si mismos, debes considerar la posibilidad que el futuro será la realización de una promesa, de una promesa que te haces a ti mismo y al mundo que te rodea. El futuro será el resultado de las expectativas de lo que esperas alcanzar y para ello, haces un compromiso para alcanzarlo.

 

Tienes que buscar vivir con las circunstancias apropiadas para alcanzar tu felicidad, y si no existen, trata de crearlas. Toma en cuenta que eres arquitecto(a) de tu vida y de lo que será a futuro, donde, cualquier decisión, por más pequeña que sea, tiene un impacto significativo en tu futuro. 

 

En otras palabras, nuestro futuro está directamente relacionado con lo que esperamos que sea. Si dudamos de nuestra propia valía y pensamos que nuestra vida futura será peor que la situación actual,  nos sabotearemos a nosotros mismos para hacerlo coincidir con esta profecía autocumplida que resultará en una disminución de la autoestima y la autoconfianza. Si limitamos nuestras expectativas y planificamos más de los mismos resultados que hemos experimentado hasta la fecha, nuestra apatía generará un futuro que responda a esta expectativa. Por el contrario, si creemos en nosotros mismos y nuestra expectativa es que nuestro futuro será mejor que nuestra situación actual, la automotivación dará como resultado el resultado positivo que visualizamos.

 

Si nos sentimos bien con nosotros mismos y esperamos vivir vidas felices, plenas y exitosas, tomaremos las medidas respectivas para la realización de esa expectativa. Por lo tanto, generaremos las oportunidades que darán lugar a relaciones constructivas, abundancia y alegría atraídas a nuestras vidas, porque creemos que lo merecemos y actuamos de acuerdo con esta creencia.

 

Obtenemos lo que esperamos y atraemos la prosperidad o la falta, la alegría o el dolor, las relaciones gratificantes o relaciones negativas, que pueden traer en duda nuestras capacidades para tener éxito, también podemos optar por asumir la plena responsabilidad de esperar que todos los aspectos de nuestras vidas sean de la forma en que queremos que se cumplan.

 

Date cuenta que has atraído consciente o inconscientemente todo lo que aparece en tu vida. Si tu forma de vida actual no es como esperabas, entonces, intenta cambiar su curso. Decide que te mereces algo mejor. Analiza que decisiones erróneas tomaste en tu vida y busca que puedes hacer al respecto, y en caso no puedas hacer nada, no te martirices por lo que pudo ser y no fue, porque vivir con esa carga solo te causará daño. Lo hecho,  hecho está y solo debes mirar tu presente y tu futuro, viendo que puedes mejorar. Piensa como te ves a ti mismo(a) y resuelve actuar a partir de una declaración de quién quisieras ser, en lugar de quedarte con una imagen desagradable y que principalmente se crea a causa de una baja autoestima.

 

Cambia tus expectativas y diseña un plan de vida en base a ello. Haz las solicitudes de aquellos que pueden apoyar sus esfuerzos de alguna manera. El futuro existe para cada uno de nosotros como una posibilidad. Cuando hacemos el trabajo necesario para sanar nuestro pasado problemático, podemos decidir valientemente que acciones tomar para crear nuestras vidas futuras para alinearnos con la alegría, la abundancia, la diversión, la satisfacción y la autoestima.

 

¡Qué pases un lindo día!