En los últimos años, con el cambio en el ritmo de vida de la sociedad, muchos términos psicológicos han sido empleado para describir situaciones que se presentan en el día a día. Tal es el caso de la tristeza y la depresión, muchas veces agrupadas en el mismo concepto, pero que realmente son diferentes. Determinar las diferencias entre la tristeza y la depresión es una forma de hacerle frente a este estado anímico.
Cuáles son las diferencias
La tristeza es un estado anímico que se caracteriza por la tendencia al llanto y al pesimismo. Esta es una emoción, una reacción normal ante los eventos que nos afectan directamente. Según los expertos, la tristeza activa una serie de reacciones fisiológicas que nos ayudan a lidiar con los sentimientos. Sin embargo, la prolongación de la tristeza no siempre quiere decir que estamos deprimidos. En las diferencias entre la tristeza y la depresión destaca que la primera solo es un síntoma.
La depresión es un trastorno psicológico caracterizado por la presencia de emociones como la tristeza, desesperanza, angustia y una profunda apatía. Aquí la persona puede sentirse culpable y tiene problemas para enfrentarse a las decisiones que debe tomar o los problemas en los que debe concentrarse. Es entonces cuando aparecen los sentimientos suicidas que se hacen tan comunes en los cuadros depresivos. Esta es otra de las diferencias entre la tristeza y la depresión.
La tristeza es un sentimiento común que debemos enfrentar a lo largo de nuestra vida, pero que se hace pasajera en el camino. Sin embargo, la prolongación de este sentimiento acompañado de otros factores que nos hacen perder el sentido de la esperanza, la felicidad y las ganas de vivir, desencadenan cuadros depresivos más o menos intensos dependiendo algunos factores internos que nos individualizan.
Hay una pequeña diferencia entre la tristeza y la depresión, y es que una es una emoción que puede causar el trastorno mental y la otra es el trastorno mental en sí. La tristeza es una emoción muy intensa que puede ser efímera o puede ser un estado permanente, es decir, cuando pasa a ser depresión. Aunque la depresión y la tristeza no son lo mismo, muchas personas suelen ignorarlo.
Depresión vs Tristeza
La depresión es un tema realmente serio. Incluso, puede tener un condicionamiento genético y desencadenarse con distintos impulsos, como una pérdida, un gran fracaso o simplemente un auto estima baja que sumando fundamentos puede llegar a depresión. Esto quiere decir que todos somos susceptibles a caer en este trastorno mental tan común y despiadado.
La tristeza, como se mencionó anteriormente, solo es una emoción. Expertos en psiquiatría afirman que el cerebro está más capacitado para enfrentarse a esta emoción que a cualquier otra. La tristeza es afecta a nuestro cerebro, porque este mismo, en momentos de estrés, requiere más oxígeno y glucosa, por lo que se siente colapsado y necesita más energía. La tristeza, entonces, agota a nuestro cerebro.
Sin embargo, el estado de tristeza es considerado habitual, por lo que esta emoción, incluso si se presenta profundamente, no se considera depresión. La principal diferencia entre la tristeza y la depresión es esta. Es necesario hacer énfasis en que la tristeza es efímera y la depresión, por el contrario, es pesada y duradera, y es un trastorno difícil de tratar. Si una persona cae en una tristeza profunda, el cerebro está susceptible, por lo que es importante que se esté alerta.
Otra diferencia entre la depresión y la tristeza es que la última no necesita terapia. Es probable que una persona que este atravesando un período emocional duro y no requiera de ningún apoyo profesional. Esto se puede mejorar con afectos de sus seres queridos, sin embargo, es sumamente importante que profesionales traten la depresión, porque es una condición que afecta directamente la calidad de vida y los impulsos. Un tratamiento a tiempo puede hacer que el paciente recupere su salud mental.
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